INLAKESH

ALOHA

NAMASTE ...

Si bien todos los lugares son sagrados, precisamos todavía crear algunos en los que pongamos nuestra intencion de reconectar con la Divinidad, ya sea alli afuera o en nuestro interior

Necesitamos un lugar para estar en paz, para agradecer, para reverenciar, para orar, para estar en silencio, para sentir la tierra debajo nuestro, al cielo sobre nosotros. para abrir nuestra mente y nuestro corazón a lo sagrado.

Este templo está dedicado a todas las manifestaciones de lo sagrado en esta tierra, abarcando las antigüas tradiciones chamánicas comunes a casi todos los pueblos y sus desarrollos en todos los continentes y tiempos.

También lo dedico con gratitud a todos mis maestros, formales, informales, visibles e invisibles, presentes, pasados y en todos los terrenos de la vida. Gracias!

Paz profunda



Viajero del Infinito!

Que el eterno sol te ilumine siempre, que el amor crezca a tu alrededor y la luz pura de tu corazón te guíe de regreso al hogar.
Sat Nam




Ser Uno


"¿Qué puedo hacer, oh musulmanes?, pues no me reconozoo a mi mismo.
No soy cristiano, ni judío, ni mago, ni musulmán.
No soy del Este, ni del Oeste, ni de la tierra, ni del mar.
No soy de la mina de la Naturaleza, ni de los cielos giratorios.
No soy de la tierra, ni del agua, ni del aire, ni del fuego.
No soy del empíreo, ni del polvo, ni de la existencia, ni de la entidad.
No soy de India, ni de China, ni de Bulgaria, ni de Grecia.
No soy del reino de Irak, ni del país de Jurasán.
No soy de este mundo, ni del próximo, ni del Paraíso, ni del Infierno.
No soy de Adán, ni de Eva, ni del Edén, ni Rizwán.
Mi lugar es el sinlugar, mi señal es la sinseñal.
No tengo cuerpo ni alma, pues pertenesco al alma del Amado.
He desechado la dualidad, he visto que los dos mundos son uno;
Uno busco, Uno conozco, Uno veo, Uno llamo.
Estoy embriagado con la copa del Amor, los dos mundos han desaparecido de mi vida;
no tengo otra cosa que hacer más que el jolgorio y la jarana".
(Fragmento)
 
Yalal ud-Din Rumi (nacido el 30 de septiembre de 1207)

El hunor




«Señor, dame una buena digestión y -naturalmente-  algo para  digerir.



Dame la salud del cuerpo y el buen humor necesario para mantenerla.



Dame un alma sana  que tenga siempre ante los ojos lo que es bueno y puro,



de manera que frente al pecado no me escandalice



sino que sepa encontrar la forma de ponerle remedio.



Dame un corazón que no conozca el aburrimiento, las quejas, los suspiros y los lamentos.



No permitas que me tome demasiado en serio,



ni que me invada mi propio ego.



Dame el sentido del humor,



dame el don de saber reírme,



a fin de que sepa traer un poco de alegría a la vida



 haciendo partícipe a los otros.



Amén».



TOMÁS MORO


La Risa

                                                                                            Ahbay Rinpoche
" El espíritu de un guerrero no está engranado para la queja, ni está engranado para ganar o perder. El espíritu de un guerrero sólo está engranado para la lucha, y cada lucha es la última batalla sobre la tierra. De ahí que el resultado le importe muy poco. En su última batalla sobre la tierra, el guerrero deja fluir su espíritu libre y claro. Y mientras libra su batalla, sabiendo que su voluntad es impecable, el guerrero ríe y ríe".


"Pero mi incredulidad ya no importaba. Don Juan estaba en lo cierto. Tener que creer que el mundo es misterioso e insondable era la expresión de la predilección íntima de un guerrero. Sin ella, el guerrero no tenía nada". 

"El arte del guerrero es equilibrar el terror de ser humano con el prodigio de ser humano".


"Es posible insistir como es debido, aunque sepamos que lo que hacemos no tiene caso -dijo, sonriendo -Pero primero debemos saber que nuestros actos son inútiles y luego proceder como si no lo supiéramos. Eso es el desatino controlado". 


"Mi risa, así como todo lo que hago, es de verdad -dijo Don Juan -,pero también es desatino controlado porque es inútil; no cambia nada y sin embargo lo hago".

Don Juan Matus / Carlos Castaneda

Sentarse en el mundo

 
"El invitado está dentro de ti,

también dentro de mí,

sabes que el germen está oculto en la semilla.

Todos luchamos,

ninguno ha llegado lejos.

Abandona tu arrogancia y observa tu interior.


El cielo azul se extiende cada vez más lejos.

Desaparece la sensación cotidiana de fracaso,

el daño que me he hecho se desvanece,

un millón de soles se presentan con su luz

cuando me asiento con entereza en este mundo."


                                   Kabir - El libro de Kabir

La impecabilidad no es otra cosa que el uso adecuado de la energía. Para poder entender esto, tienes que haber ahorrado suficiente energía. Los guerreros hacen inventarios estratégicos, hacen listas de sus actividades. Luego deciden cuáles de ellos pueden cambiarse para crear intensificación de su energía. El inventario estratégico sólo abarca patrones de comportamiento que no son esenciales para nuestra supervivencia y bienestar. La importancia personal figura como la actividad que consume la mayor cantidad de energía. Las acciones de recanalizar energía llevan a la impecabilidad.

La importancia personal es nuestro mayor enemigo. Piénsalo, aquello que nos debilita es sentirnos ofendidos por los hechos y malhechos de nuestros semejantes. Nuestra importancia personal requiere que pasemos la mayor parte de nuestras vidas ofendidos por alguien. Sin importancia personal somos invulnerables.

El Fuego Interior

Tonal y Nagual



Al comienzo, uno tiene que hablar al tonal. El tonal es el que debe ceder el control. Pero hay que hacer que lo ceda con alegría. En otras palabras, se hace que el tonal abandone cosas innecesarias como el sentirse importante y el entregarse al vicio, que sólo lo hunden en el desorden. Todo el problema es que el tonal se aferra a esas cosas cuando debería dar las gracias por librarse de esa porquería. La tarea es entonces convencer al tonal de que se haga libre y fluido. Es lo que un brujo necesita antes que cualquier otra cosa: un tonal fuerte y libre.

A causa de su debilidad nata, el tonal se destruye con facilidad, y así uno de los artes del guerrero es hacer que el nagual emerja para apuntalar al tonal. Digo que es un arte, porque los brujos saben que a través de reforzar el tonal puede emerger el nagual. Eso se llama lograr poder personal.
Cuando estés en el mundo del tonal, deberías ser un tonal impecable. ¡Ahí no hay tiempo para porquerías irracionales! Pero cuando estés en el mundo del nagual, también deberías ser impecable. ¡Ahí no hay tiempo para porquerías racionales! Para el guerrero, la intención es la puerta de en medio. Se cierra por completo detrás de él cuando va o cuando viene.

Si hay demasiados objetos innecesarios en tu isla de tonal, no podrás sostener el encuentro con el nagual. Podrías morir. Nadie es capaz de sobrevivir un encuentro voluntario con el nagual, sin una larga preparación. Lleva años preparar al tonal para tal encuentro. Al guerrero se le debe enseñar a ser impecable y a estar totalmente transparente antes de que pueda aún siquiera concebir el encuentro con el nagual.

El Segundo Anillo de Poder

En silencio




"-Anda a tu casa y piensa en los centros abstractos de las historias de brujería -dijo don Juan, con un tono de finalidad en la voz-. Mejor dicho: no pienses en ellos, sino que deja que el espíritu descienda y mueva tu punto de encaje al lugar del conocimiento silencioso. El descenso del espíritu lo es todo, pero no significa nada si no se llenan los requisitos del intento. Por lo tanto, cultiva el abandono, la frialdad y la audacia. En otras palabras, sé impecable."

Don Juan 

Energía


-Cuando se lleva al máximo el movimiento del punto de encaje -prosiguió-, tanto el hombre común y corriente como el aprendiz de brujería se convierten en brujos, porque, llevando al máximo ese movimiento, la continuidad de la vida diaria se rompe sin remedio.

-¿Cómo se lleva al máximo ese movimiento? -pregunté.

-Con la impecabilidad -respondió-.

La verdadera dificultad no está en mover el punto de encaje ni en romper la continuidad. La verdadera dificultad está en tener energía. Si se tiene energía, una vez que el punto de encaje se mueve, cosas inconcebibles están al alcance de la mano.

Don Juan explicó que el aprieto del hombre moderno es que intuye sus recursos ocultos, pero no se atreve a usarlos. Por eso dicen los brujos que el mal del hombre es el contrapunto entre su estupidez y su ignorancia. Dijo que el hombre necesita ahora, más que nunca, aprender nuevas ideas, que se relacionen exclusivamente con su mundo interior; ideas de brujo, no ideas sociales; ideas relativas al hombre frente a lo desconocido, frente a su muerte personal. Ahora, más que nunca, necesita el hombre aprender acerca de la impecabilidad y los secretos del punto de encaje.

Carlos Castaneda
El Conocimiento Silencioso

Importancia Personal




"La importancia personal es traicionera; puede enmascararse bajo una fachada de humildad casi impecable, pues no tiene prisas. Después de toda una vida de prácticas, le basta con un mínimo descuido, un pequeño traspié y ahí está, de nuevo, como un virus que fue incubado en silencio, o como esas ranas que esperan durante años bajo la arena del desierto, y con las primeras gotas de lluvia despiertan de su letargo y se reproducen."
"Teniendo en cuenta su naturaleza, es deber de un benefactor espolear la importancia de su aprendiz hasta que estalle. No puede tener piedad. El guerrero debe aprender a ser humilde por el camino más arduo o no tendrá la menor oportunidad frente a los dardos de lo desconocido". "Don Juan fustigaba a sus discípulos hasta la crueldad. Nos recomendaba una vigilancia de veinticuatro horas diarias para mantener a raya al pulpo del yo.”

Carlos Castaneda
Conversaciones con el Nagual de Armando Torres

El desierto de lo real


"...la impecabilidad no tiene nada que ver con una posición mental, una creencia o algo por el estilo. Es consecuencia del ahorro de energía. Un guerrero acepta con humildad aquello que él es, y no pierde su poder lamentando que las cosas no hayan sido de otro modo. 

Si una puerta está cerrada, ¡uno no le pega de patadas y puñetazos! Más bien, examina con atención la cerradura y busca cómo abrirla. De igual modo, si su vida no es satisfactoria, el guerrero no se ofende ni se queja. Por el contrario, diseña estrategias para alterar el curso de su destino.

Si aprendemos a cortar nuestra autocompasión, y al mismo tiempo ponemos sitio a la fortaleza del yo, nos volveremos conductos del intento cósmico y canalizaremos en nuestro favor torrentes de energía. 

Para fluir de esa manera, debemos aprender a confiar en nuestros recursos y comprender que nacimos con todo lo que necesitamos para la extravagante aventura que es nuestra vida. Como guerrero, cada hombre o mujer que se adentra en los caminos de la brujería sabe que es responsable por sí mismo. No mira a los lados buscando aprobación o tratando de descargar en otros sus frustraciones.

Don Juan me decía: "Lo que buscas está en ti mismo. Lucha para que tus acciones sean finales y tu brillo propio ¡Comprométete internamente antes de que sea demasiado tarde!"
Armando Torres, "Encuentros con el Nagual..."

Lo Impecable


“Yo le narré el modo en que don Juan logró hacerme entender en qué consistía la impecabilidad. Atravesábamos un día un barranco de paredes muy escarpadas; un enorme peñasco se desprendió de su sostén rocoso y cayó con fuerza formidable al fondo del cañón, a veinte o treinta metros de nosotros. El tamaño de la piedra hizo que su caída resultara impresionante. Dijo que la fuerza que rige nuestros destinos está fuera de nosotros y nada tiene que ver con nuestros actos ni con nuestra voluntad. En ocasiones, esa fuerza nos lleva a detenernos en el camino para inclinarnos a atar los cordones sueltos de los zapatos, como yo acababa de hacer, y ganar así un momento precioso. De seguir adelante, era indudable que el inmenso trozo de roca nos hubiese aplastado. No obstante, otro día, en otro desfiladero, era probable que la misma decisiva fuerza exterior nos obligara a anudarnos los cordones en el preciso lugar sobre el cual descendiera un canto rodado de iguales dimensiones. En ese caso, nos hubiese hecho perder un momento precioso: de continuar caminando, nos habríamos salvado. Don Juan concluyó que, dada mi total falta de control sobre las fuerzas que decidían mi destino, el único acto de libertad posible consistía en atarme los cordones impecablemente”
Carlos Castaneda El segundo anillo de poder
“Yo le narré el modo en que don Juan logró hacerme entender en qué consistía la impecabilidad. Atravesábamos un día un barranco de paredes muy escarpadas; un enorme peñasco se desprendió de su sostén rocoso y cayó con fuerza formidable al fondo del cañón, a veinte o treinta metros de nosotros. El tamaño de la piedra hizo que su caída resultara impresionante. Dijo que la fuerza que rige nuestros destinos está fuera de nosotros y nada tiene que ver con nuestros actos ni con nuestra voluntad. En ocasiones, esa fuerza nos lleva a detenernos en el camino para inclinarnos a atar los cordones sueltos de los zapatos, como yo acababa de hacer, y ganar así un momento precioso. De seguir adelante, era indudable que el inmenso trozo de roca nos hubiese aplastado. No obstante, otro día, en otro desfiladero, era probable que la misma decisiva fuerza exterior nos obligara a anudarnos los cordones en el preciso lugar sobre el cual descendiera un canto rodado de iguales dimensiones. En ese caso, nos hubiese hecho perder un momento precioso: de continuar caminando, nos habríamos salvado. Don Juan concluyó que, dada mi total falta de control sobre las fuerzas que decidían mi destino, el único acto de libertad posible consistía en atarme los cordones impecablemente”

Carlos Castaneda El segundo anillo de poder
 

Impecabilidad


“-La impecabilidad, como tantas veces te lo he di­cho, no es moralidad -me dijo-. Sólo parece ser mora­lidad. La impecabilidad es, simplemente, el mejor uso de nuestro nivel de energía. Naturalmente, requiere frugalidad, previsión, simplicidad, inocencia y, por sobre todas las cosas, requiere la ausencia de la imagen de sí. Todo esto se parece al manual de vida monástica, pero no es vida monástica.

"Los brujos dicen que, a fin de tener dominio sobre el movimiento del punto de encaje, se necesita energía. Y lo único que acumula energía es nuestra impecabili­dad...

La verdade­ra dificultad no está en mover el punto de encaje ni en romper la continuidad. La verdadera dificultad está en tener energía. Si se tiene energía, una vez que el punto de encaje se mueve, cosas inconcebibles están al alcance de la mano.

Don Juan explicó que el aprieto del hombre moder­no es que intuye sus recursos ocultos, pero no se atreve a usarlos. Por eso dicen los brujos que el mal del hombre es el contrapunto entre su estupidez y su ignorancia. Dijo que el hombre necesita ahora, más que nunca, aprender nuevas ideas, que se relacionen exclusiva­mente con su mundo interior; ideas de brujo, no ideas sociales; ideas relativas al hombre frente a lo desconoci­do, frente a su muerte personal. Ahora, más que nunca, necesita el hombre aprender acerca de la impecabilidad y los secretos del punto de encaje.

-El ser devorado por el monstruo era algo simbólico -replicó el nagual Julián, en voz baja-. El verdadero monstruo es tu estupidez. Ahora mismo estás en peligro mortal de ser devorado por ese monstruo…” 

Carlos Castaneda. El Conocimiento Silencioso.