Te advierto, quien quiera que fueres,
¡Oh! Tú que deseas sondear los arcanos de la naturaleza,
que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas,
tampoco podrás hallarlo fuera.
Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa,
¿cómo pretendes encontrar otras excelencias?
En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros
¡Oh! Hombre, conócete a ti mismo
y conocerás el universo y a los Dioses."
Seguimos navegando en el universo de los Estados Ampliados de Consciencia (EAC) (experiencia transpersonal, viaje chamánico, experiencia mística…). Afrontar dichas experiencias no es tarea sencilla. Si bien es este retorno a un estado profundo de Unicidad la meta de toda tradición espiritual o religiosa, cuando esto sucede toca profundamente todo el sistema decreencias de la persona. El concepto de lo que es Real cambia, tomamos conciencia de aspectos hasta ahora desconocidos o inexplorados de nosotros mismos o que sencillamente habíamos conocido solo “de oídas”. Durante la experiencia en EAC la realidad consensuada, la aceptada mayoritariamente en nuestra sociedad occidental, pasa a ser tan solo una parte más de la Realidad
Es frecuente que los contenidos de la experiencia vayan más allá de todo lo imaginable, ya que no es un acto de creatividad o imaginación. El abanico de posibilidades es infinito, desde lo más extremadamente bello e indescriptible que nos invita a volver a un estado de armonía original, hasta lo más terriblemente duro que nos muestra justo aquello que menos quisiéramos descubrir en nosotros y que más nos cuesta reconocer en nuestro interior. Integrar la experiencia es quizá una de las tareas más difíciles tras la vivencia. Y aunque ponerle palabras a lo que no las tiene puede parecer una traición a la propia experiencia, es también una necesidad para comenzar a materializar lo vivido. Y no olvidemos que, precisamente este es el objetivo de toda experiencia con EAC: vivir una vida más plena, adquirir consciencia en la vida cotidiana, integrar los valores del Ser (Amor, Sabiduría, Luz, Verdad) con todo lo que esto implica en nuestro habitual modo de estar en el mundo.
Diferentes tradiciones, sabedoras de esta realidad multidimensional han proporcionado mapas y descripciones de la misma que nos pueden servir, en unos primeros momentos de la emergencia espiritual, para la investigación, pero, sobre todo, para tranquilizarnos: esto ha sucedido siempre a infinidad de personas. Tal es su frecuencia, que tan amplia Realidad es reconocida y cartografiada por todas las tradiciones espirituales del planeta. Aunque profundizar en estos mapas es una tarea que sobrepasa las posibilidades de este artículo, podemos asomarnos brevemente a algunos de sus senderos:
Chamanismo Andino
El chamanismo andino-amazónico nos habla de los tres mundos: Hanan-pacha, el mundo del cóndor; Kay-pacha, el mundo del puma, Uku-pacha, el mundo de la serpiente. Una breve descripción de estos mundos:
- Kay Pacha: es el mundo de aquí-ahora. Hace referencia a la realidad consensuada por nuestra sociedad actual: todo un mundo derelaciones (familia, amigos, trabajo, etc), circunstancias de nuestra vida, encuentros y desencuentros, procesos mentales y pensamientos, el cuerpo físico, la salud, la enfermedad y la sanación.
- Uku Pacha: el mundo de abajo, referido a la parte más inconsciente, más oculta… quizá la más difícil de aceptar en nosotros mismos: miedos, egos de diversa intensidad, apegos, complicidad y pactos con el sufrimiento… lo oscuro en nosotros y los mecanismos y razones (desconocidas hasta para nosotros mismos) que no nos permiten soltarlo. Sin embargo en el Uku Pacha está también la Iluminada Oscuridad, aquel espacio seguro y nutritivo del vientre materno donde se gesta la semilla de nuestro Ser.
- Hanan Pacha: el mundo de arriba. Hace referencia a nuestro ser y al Gran Ser, a Wiracocha, origen de toda vida, a Inti, Inkarri, Mama Colla… y todas las energías que apoyan el proceso de evolución de la Madrecita Tierra, Pachamama, y la humanidad. El mundo arquetípico de la Unidad, de la Conexión, la Plenitud. De Hanan Pacha viene la guía, la protección, la continuidad de la Vida y el Amor.
Kabalah hebraica
Quizá la tradición hebrea nos ofrece uno de los más completos mapas hasta ahora descritos. En una primera aproximación, muy breve, a la Kabalah podemos encontrar la descripción de cuatro mundos, cada uno de ellos, un nivel de manifestación de la creación:
- Plano Divino o también llamado Atziluth.- Es el mundo de las Emanaciones o del Espíritu Puro. En este nivel no existe dualidad, paradójicamente D´os se puede manifestar através de sus diez esferas o cualidades, pero es una manifestación no-dual. Es al nivel al que podemos encontrar a nuestro Ser o chispa divina.
- Plano de la Creación o Briah.- En este nivel comienza la manifestación de la divinidad como algo aparentemente distinto de ella. En Briah encontramos la Inteligencia que da origen a la creación, a aquello que se puede conocer.
- Plano de la Formación o Yetzirah.- En este plano las energías sutiles se diversifican y se multiplican, la Inteligencia se convierte en inteligencias. Es el plano de manifestación de las ideas, de la voluntad.
- Plano de la Materia o Assiah.- Es el nivel de la acción, donde la energía divina se materializa por fin. Si bien es el nivel más denso, es aquel en el que le corresponde al ser humano continuar la creación comenzada en Atziluth.
Cristianismo Esotérico
También aquí comentaremos muy brevemente, ya que sería imposible abarcar la amplitud de este mapa en un artículo como esté. Según la gnosis o la enseñanza esotérica (que no exotérica) del cristianismo, lo real se manifiesta en diferentes Reinos o Mundos:
- Físico.- Plano de materialización y densidad. Cuerpo físico, realidad material… es la más fácilmente aceptada y consensuada en nuestra sociedad.
- Etérico o Vital.- Un mundo de energía en movimiento: chakras, nadis, meridianos... Las vidrieras de las catedrales, los mandalas o la artesanía huichol intentarían ser expresiones en el plano físico de percepciones en este plano.
- Astral.- Plano emocional. Encontramos los registros akáshicos, templos internos, presencias arquetípicas con consciencia… Es un mundo descriptible (aproximadamente) según los parámetros a los que estamos acostumbrados en esta dimensión: color, luz, posición, sensaciones, emociones, formas, etc, sin embargo no sigue las leyes del mundo físico.
- Mental.- Plano de las ideas y los pensamientos, un mundo sin formas ni colores, solo se manifiestan comprensiones y procesos mentales.
- Causal.- Plano de la Voluntad, donde están las causas de todo cuanto acontece en los otros planos. Aquí encontramos conceptos como la ley de causa y efecto, el karma y el dharma, la reencarnación y la transmigración, etc, que pueden ser experimentados de forma directa.
- Buddhico y Atmico.- Planos de Unicidad y Conexión, libres de la presencia del Ego en todas sus formas.
Podríamos hablar también de los Reinos Suprasensibles de la Antroposofía y Steiner, de las Matrices Perinatales en la Psicología Transpersonal de Grof o de los Mundos Físico, Imaginal e Indiferenciado del Sufismo.
Independientemente del nombre que le demos, a cada uno de estos mundos o niveles de realidad corresponde un tipo diferente deexperiencias igualmente significativas. Aunque querer abarcarlas todas es tarea imposible, sí podemos atender a algunas características comunes:
- El contenido de la experiencia es independiente de las creencias que tengamos, de cual sea nuestra preferencia espiritual o religiosa e, incluso, es independiente de que tengamos o no creencias o profesemos o no una religión determinada. El imaginario que puede aparecer va más allá de todo concepto racional consciente anterior… precisamente estamos hablando de “ampliación” de la consciencia, por lo tanto, aquello de lo que éramos conscientes hasta el momento, deja de ser lo único real.
- No existen dos experiencias iguales, ni siquiera para la misma persona, pues a cada momento de la vida corresponde un nivel de energía diferente, un estado mental y emocional diferente y por tanto, diferentes necesidades.
- Aunque cada tradición hace una descripción del camino, entiéndase que esto es simplemente un modo de expresar con palabras lo inexpresable. En este sentido, los mapas descritos son justo eso: mapas, no son la experiencia. A veces, intentar ubicar lo sentido en alguno de los compartimentos descritos se convierte en una tarea titánica. Las palabras ponen límites que la Realidad no tiene.
- No existen un “mal viaje”, puede haber experiencias duras, difíciles de digerir o integrar. Podemos encontrar contenidos de nuestra psique que hasta ahora habíamos preferido negar, quizá como mecanismos de defensa. Lo cierto es que si aparecen en este momento dado es porque tenemos a nuestro alcance las herramientas necesarias para gestionarlas, esto es: aceptar, comprender y aprender deellas.
- Tampoco existe el “mejor viaje”, cualquier experiencia de iluminación, de conexión cósmica, integración con el universo… no es más que un paso en el camino. Siempre hay algo más allá por conocer. Y sobre todo, siempre queda mucho por recorrer en lo cotidiano, pues es en lo cotidiano donde realmente damos cuenta de nuestro verdadero desarrollo interior.
Los místicos de todos los tiempos anduvieron esos caminos y encontraron. Lo que encontraron
no es importante: quizá respuestas a los grandes interrogantes del ser humano, quizá la completitud, quizá la Nada, quizá el Todo… Lo cierto es que encontraron y partir de ese encuentro, primer paso de un largo camino de alquimia interior, fueron transformados y sintieron el impulso, la inspiración y la fuerza necesarios para ser agentes activos de transformación en el mundo y la sociedad en que vivían.
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