INLAKESH

ALOHA

NAMASTE ...

Si bien todos los lugares son sagrados, precisamos todavía crear algunos en los que pongamos nuestra intencion de reconectar con la Divinidad, ya sea alli afuera o en nuestro interior

Necesitamos un lugar para estar en paz, para agradecer, para reverenciar, para orar, para estar en silencio, para sentir la tierra debajo nuestro, al cielo sobre nosotros. para abrir nuestra mente y nuestro corazón a lo sagrado.

Este templo está dedicado a todas las manifestaciones de lo sagrado en esta tierra, abarcando las antigüas tradiciones chamánicas comunes a casi todos los pueblos y sus desarrollos en todos los continentes y tiempos.

También lo dedico con gratitud a todos mis maestros, formales, informales, visibles e invisibles, presentes, pasados y en todos los terrenos de la vida. Gracias!

Paz profunda



Viajero del Infinito!

Que el eterno sol te ilumine siempre, que el amor crezca a tu alrededor y la luz pura de tu corazón te guíe de regreso al hogar.
Sat Nam




Requiem por la muerte de un niño

A los "niños perdidos" de mi sistema familiar y a todos los niños que aún esperan que los veamos...

Qué de nombres me he grabado
y ahora, desde hace ya tanto tiempo y desde lejos
que he reconocido al perro, a la vaca, al elefante
y luego a la cebra, ay, ¿y para qué?
..... Aquel que ahora me sostiene
asciende como un nivel de agua
por encima del todo. ¿Es esto la calma,
el saber que uno existió cuando
no se abrió paso a través de objetos duros y tiernos
hasta el rostro comprensivo?

Y estas manos apenas comenzadas.
.... Vosotros decíais a veces: él promete...
Sí, yo prometí, pero lo que os prometí
ya no me intimida ahora.
A veces me sentaba largo rato junto a la casa
y seguía con la vista a un pájaro.
¡Oh, si se me hubiese permitido llegar a ser eso, ese mirar!
Esto me llevaba y me elevaba;
mis cejas quedaban muy arriba. No quería a nadie.
Pues querer era temor, ¿comprendes?
Entonces yo no era nosotros
y era mucho más grande que un adulto
y era
como si yo mismo fuese el peligro
y dentro de él
el núcleo.

Un pequeño núcleo; de buena gana se lo concedo al viento
y a las calles. Me deshice de él.
Porque nunca creí que estuviésemos todos sentados,
tan juntos. Mi palabra de honor.
Vosotros hablábais y reíais y sin embargo ninguno estaba
en el hablar ni en el reír. No.
Mientras todos vosotros vacilabais
no vacilaba ni el azucarero ni la copa llena de vino.
La manzana yacía. Qué bueno era a veces
tocar la manzana firme y plena,
la mesa fuerte, las silenciosas tazas del desayuno,
las buenas: cómo tranquilizaban el año todas ellas.
Y también mi juguete era bueno conmigo a veces.
Él podía ser casi tan confiable como las otras cosas;
sólo que no tan reposado.
Y así él estaba en un constante despertar,
como en medio entre mi sombrero y yo.
Ahí había un caballo de madera, ahí un gallo,
ahí estaba la muñeca con una sola pierna;
yo hice mucho por ellos.
Hice pequeño el cielo, cuando ellos lo veían,
porque eso lo entendí precozmente: cuán solo
está un caballo de madera. ¡Que uno pueda hacer esto!:
un caballo de madera de cualquier tamaño.
Se pinta y después uno lo tira
y él recibe los golpes del auténtico camino.
¿Por qué no era mentira llamar a esto "caballo"?
Porque uno mismo se sentía un poco como caballo:
se ponía melenudo, nervudo, cuadrúpedo
(¿para convertirse en hombre un día?).
¿Pero es que no era uno a la vez,
por él, un poco de madera
y no llegó a ser duro en el silencio
y no puso una cara reducida?.

Ahora casi creo que siempre nos hemos intercambiado.
Si veía el arroyo, cómo murmuraba yo entonces,
y si murmuraba el arroyo, entonces yo saltaba hacia él.
Cuando veía un sonar, yo sonaba
y cuando algo sonaba, yo mismo era su causa.

Así es como yo importuné al todo,
y ciertamente el todo estaba satisfecho sin mí
y se tornaba más triste adornado conmigo.

Ahora estoy de pronto re-tirado.
¿Empieza
un nuevo aprendizaje, un nuevo preguntar?
¿O debo decir ahora
cómo está todo entre vosotros? Entonces tengo miedo.
¿La casa? Nunca la comprendí del todo.
¿Los cuartos? Ay, había ahí tantas cosas.
... Tú, madre, ¿quién era realmente
el perro?
Y hasta el hecho de encontrar bayas en el bosque
me parece ahora un hallazgo milagroso.

Sí, tienen que ser niños muertos
los que vienen a jugar conmigo. Porque siempre
morían algunos. Primero se quedaban en cama en el dormitorio
al igual que yo lo estuve y nunca llegaban a sanar.

Sano... ¡Cómo suena esto aquí! ¿Tiene algún sentido todavía?
Allí donde estoy
no hay, creo yo, nadie que esté enfermo.
Desde mi dolor de garganta pasó ya tanto tiempo.

Aquí cada uno es como un elíxir fresco.
Pero no he visto aún a los que nos han de beber

RILKE
 de http://www.letra2.s5.com/rilke4.htm (con comentario excelente)